Honra tu Viaje Materno: Nadie Define Tu Camino

En un mundo lleno de expectativas y presiones constantes sobre cómo deberíamos ser y actuar, especialmente como madres, es mi invitación a respetarnos a nosotras mismas en nuestro proceso de maternidad.

A menudo, la sociedad impone un molde de constante actividad y rendimiento que puede minar la autoestima de muchas madres.

No necesitamos compararnos con los demás, ni medirnos con estándares ajenos a nuestros valores y realidad.

Muchas de nosotros, lejos de las críticas y sin hacer ruido, elegimos centrarnos en una inversión emocional y humana a largo plazo con nuestros hijos.

Optamos por estar presentes con abrazos, caricias y apoyo constante, entendiendo que cada lágrima secada y cada sonrisa compartida son los cimientos de su futuro.

A aquellos que critican, que sugieren que "malcriamos" o que "nos dejamos estar", les digo: Miren hacia dentro y enfrenten su propio caos. No todos compartimos las mismas experiencias ni historias.

No puedo pretender apoyar a otra madre sin entender el dolor que implica ser fiel a nuestros principios.

Estar exhausta a veces es parte del proceso, pero también lo es celebrar cada pequeño logro de nuestros hijos, cada nueva palabra y cada gesto de cariño.

En el futuro, tendré tiempo de retomar mi carrera profesional y de cuidar de mi misma de otras maneras.

Sin embargo, la infancia de mis hijos es un tiempo que no volverá. Valorar y estar presente ahora es mi elección y mi regalo para ellos y para mí.

¡Deseo que tengas una excelente semana! y recuerda que si quieres conocerme, no dudes es concertar una cita conmigo, podemos tener una charla porque me encantará comenzar a acompañarte en el maravilloso proceso de ser mamá.

Quieres conocerme? Yo a ti Si!